Ante una situación excepcional como la que estamos viviendo, es necesario que adaptemos nuestros hábitos con el fin de mantener la salud. Uno de los ámbitos clave a adaptar es la ALIMENTACIÓN. Y es que como consecuencia del confinamiento veremos reducidos nuestros movimientos y por tanto, el gasto calórico que normalmente tenemos.
Por tanto, nuestro objetivo debe ser proporcionar al organismo una alimentación completa (vitaminas, proteinas, minerales…), saludable y dimensionada.
En este apartado, te damos algunos consejos de como adaptar tu alimentación.
¿QUÉ? ¿PREPARADO PARA CAMBIAR O MEJORAR TU ESTILO DE VIDA? CAMBIA TUS HÁBITOS Y CAMBIARÁ TU VIDA
Para poder diseñar un plan a la altura de las necesidades, pedimos tu colaboración. Necesitamos que rellenes una encuesta anónima, con el fin de conocer la situación actual, analizar los datos, y establecer las líneas de acción prioritarias con el objetivo de mejorar tu salud. La encuesta estará disponible hasta el día 31 de marzo de 2021.
Enlace a la encuesta: https://forms.gle/vmBsd6BRWJKJneG56
Adaptar tu alimentación
Vigila el azúcar
En la alimentación de hoy en día hay un consumo exagerado del azúcar y eso contribuye a una disminución de la salud. Muchas veces la población no es consciente de la cantidad de azúcar que se consume a lo largo del día afectando directamente a los niveles de energía de nuestro organismo sintiéndonos mucho más cansados, de peor humor, con la mente menos despejada y un largo etc que no nos aporta nada positivo. Su consumo excesivo nos produce inflamación y contribuye al aumento de peso, entre otras muchas cosas.
El azúcar refinado no sólo está en el azúcar de azucarera sino en todos los alimentos procesados, ultra procesados o envasados, ya que se utiliza para impedir que se pudran los alimentos, que retengan la humedad o conservar la textura entre otras cosas. Por este motivo, durante el confinamiento es importante vigilar el consumo de los azúcares refinados y edulcorantes que están desprovistos de todos los nutrientes y sólo suministran calorías vacías pudiéndonos conducir a una gran variedad de trastornos metabólicos y enfermedades. Al no ser un producto imprescindible en nuestra dieta debemos, sino eliminarlo, al menos reducir al máximo su ingesta en aras a obtener una mayor salud, no sólo a corto plazo si no también a largo plazo, ya que muchas de las enfermedades aparecen mucho más adelante debido a que el consumo continuado de azúcar ha ido produciendo un caldo de cultivo para la enfermedad.
Alimentos completos e incompletos
Para que lo podamos entender mejor debemos saber que todos los carbohidratos se descomponen en azúcares simples que se absorben en el torrente sanguíneo. A medida que el nivel de azúcar en sangre se eleva, el páncreas libera una hormona llamada insulina necesaria para poder llevar el azúcar a las células sanas y que pueda ser usado como energía. Los azúcares refinados o edulcorantes se descomponen fácilmente y hacen que se eleven rápidamente los niveles de azúcar en sangre lo que aumenta el riesgo de padecer enfermedades como la diabetes.
Por el contrario, los carbohidratos complejos tienen una descomposición más lenta por lo que el aumento de azúcar en sangre es más paulatino, no obstante hay que saber elegir qué carbohidrato complejo es más saludable ya que no todos lo son.
Pero centrándonos en el azúcar refinado, podríamos decir que es un anti-alimento porque para metabolizarlo, es decir, para convertirlo, con el uso de enzimas, en componentes que pueden ser rápidamente eliminados por el cuerpo, toma nutrientes vitales de nuestras células sanas al ser un alimento incompleto.
¿Qué quiere decir que es un alimento incompleto? pues que el azúcar al ser un producto refinado, carente de vitaminas, minerales y oligoelementos para ser metabolizado roba esas sustancias alcalinas de las reservas de nuestro cuerpo.
Nuestro equilibrio interno
En condiciones normales, nuestro equilibrio interno debe ser ligeramente alcalino y el balance metabólico del azúcar es acidificante, así que para neutralizar esa acidez se utilizan los minerales de reserva (sodio, potasio, magnesio y calcio) que se encuentran en los huesos, cerebro y riñones. Su resultado es una desmineralización sobre todo de huesos y dientes. Con frecuencia se emplea tanto calcio para neutralizar los efectos del azúcar que los huesos, que es donde el cuerpo almacena gran parte de este mineral, se vuelven osteoporosos debido a la extracción del calcio. En este sentido, el azúcar no solo no proporciona los nutrientes necesarios, sino que obliga al cuerpo a quitarse los elementos vitales que ya están presentes. Así que podemos decir que el azúcar es un ladrón de nutrientes.
Si al cuerpo le faltan los nutrientes vitales usados para metabolizar el azúcar, el resultado es que no puede procesar ni expulsar de forma adecuada los residuos tóxicos, creando una toxicidad en el cuerpo.
Cuando nuestro cuerpo está en un estado de acidosis (los azúcares refinados y edulcorantes acidifican nuestro organismo), a parte de producirse una descalcificación, se produce una sensación de cansancio tanto físico como mental, ya que estos efectos negativos del metabolismo del azúcar refinado causan estragos en la mente y en las emociones, además del cuerpo. Cuando tomamos azúcar sentimos un sentimiento de bienestar, como una euforia, que es producida por el incremento de los niveles de glucosa en sangre. Pero esta subida de energía, dura unos instantes porque inmediatamente el páncreas, libera gran cantidad de insulina en la sangre para volver a restablecer el equilibrio, es decir, para volver a los valores normales de azúcar en sangre. Es entonces cuando nos da el bajón, y por consiguiente ansiedad o a un malestar que te lleva de nuevo a tomar más azúcar y, si no se controla crea una adicción.
Está claro que nuestro cuerpo necesita azúcar porque es el combustible de nuestro cerebro, corazón, músculos, pero su ingesta debe provenir de los azúcares de cereales integrales, bien masticados, de las verduras dulces como la zanahoria o la cebolla, de las frutas, de las pasas, dátiles, orejones. Lo mejor son los alimentos naturales dulces y saludables por naturaleza, como la fruta que está llena de dulzor, agua, vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra lo que les convierte en un alimento muy completo.
Así que come fruta para obtener los mejores azúcares para el cuerpo.
PROBLEMAS ASOCIADOS AL CONSUMO DE AZÚCAR
La mayor parte de los trastornos de la alimentación, así como numerosas enfermedades como la hipoglucemia, hiperglucemia, diabetes, osteoporosis, artritis, depresión, están ligados al consumo de azúcar refinado presente en la mayor parte de los alimentos que consumimos a lo largo del día, como cereales, galletas, bollería industrial, refrescos, helados y también como añadidos en la industria alimentaria, como edulcorante y adulterador de alimentos con escaso valor nutritivo y/o escasa calidad como en las pastas, embutidos, congelados, quesos, yogures, conservas (de verduras, frutas, sopas, carnes, pescados), precocinados (como pizza, croquetas), chocolate, etc…
El consumo de azúcar provoca una serie de consecuencias tales como:
- Pérdida de vitaminas y minerales.
- Irritación de las mucosas del sistema digestivo
- Hiperacidez estomacal
- Sobrecarga del hígado, páncreas y riñones
- Alteración de la flora intestinal
- Intolerancia a otros alimentos
- Dificultades en la asimilación del azúcar en alimentos naturales
Si el consumo de azúcares refinados o edulcorantes se realiza de una manera continuada, es decir como un hábito, los órganos digestivos serán los primeros que se someterán a un trabajo exagerado. Se dispara continuamente la insulina y esto puede llevar a provocar:
- Descalcificación
- Irritación de la piel
- Desequilibrios metabólicos
- Trastornos nerviosos
- Estados de excitación-depresión
- Dificultad de conexión cuerpo-mente
Los órganos como el páncreas, el hígado o los riñones, entre otros, se verán afectados en gran medida. El páncreas segrega insulina para rebajar el nivel de azúcar en sangre (riesgo de desarrollar diabetes) y con el tiempo reacciona cada vez de una manera más exagerada para anticiparse a un nuevo influjo probable de dulces y se vuelve más hipersensible al más mínimo exceso alimenticio. Cuando el páncreas ya no actúa porque se ha agotado, entonces la persona padece diabetes. Por su parte, el hígado, es un órgano esencial que almacena la glucosa, en forma de glucógeno hepático, pero cuando tiene un exceso de azúcar se cansa y no puede efectuar todas sus demás funciones. Y los riñones, que son los que filtran todos los productos de desechos y líquidos adicionales en la sangre, con el tiempo, debido a los niveles altos de azúcar, pueden hacer que sus vasos sanguíneos se estrechen y se tapen. A medida que los riñones reciben menos sangre, salen menos desechos (toxinas) y líquido adicional, lo que supone una libre circulación de toxinas en la sangre.
Así pues los efectos del consumo de azúcar van a producir en nuestro cuerpo una disminución de energía vital, dolores de cabeza, necesidad de comer frecuentemente, etc. Así que no merece la pena, mejor hacer un uso ocasional y de la mejor calidad posible.
ALTERNATIVAS PARA EL USO DEL AZÚCAR
Podemos hablar de alternativas más saludables para el uso del azúcar, de modo ocasional, y así endulzar algún tipo de alimento, pero realmente no se debería utilizar. La mejor estrategia para dejar el azúcar es enseñar al paladar a reconocer los sabores naturales de los alimentos. Con el tiempo si le das a tu cuerpo azúcar natural, es decir, las frutas, tu cuerpo ya no te va a pedir más azúcar químico. Hasta que no disminuyas los tóxicos, como en este caso el azúcar, tu cuerpo te seguirá pidiendo alimentos y seguirás teniendo sensación de hambre.
Pero si has de utilizarlo mejor que escojas:
- Frutas secas ecológicas: son una muy buena alternativa, como dátiles, orejones, uvas pasas, ciruelas no han sido refinados y es un alimento muy completo.
- Maltas de cereales: se elaboran a partir de cereales integrales mediante un proceso de fermentación natural. Son mieles de cereales pero al contener maltosas elevan la glucosa para los diabéticos. Podemos encontrar maltas de arroz, de maíz, de cebada y siempre es mejor que estén elaboradas mediante el proceso tradicional.
- Confitura de frutas: son ricas en azúcares y después de su cocción son aún más dulces. Son muy fáciles de elaborar en casa.
Otras opciones serían:
- Azúcar de coco
- Miel ecológica
- Stevia, aunque a veces puede tener algún efecto adverso.
Hay que modificar los hábitos y optar por una dieta sin azúcar si queremos gozar de una buena salud y prevenir enfermedades como la diabetes, enfermedades cardiovasculares o la obesidad infantil.
OTROS CONTENIDOS ASOCIADOS
En la web SINAZUCAR.ORG además de otros contenidos puedes encontrar una exposición fotográfica muy visual sobre el volumen de azúcar que tienen productos que habitualmente consumimos.
5 tips para vencer a los antojos (Blog de Carla Zaplana)
Te dejamos un enlace a un post del blog de la dietista y nutricionista Carla Zaplana en el que nos enseña algunos TIPS para mejorar nuestra alimentación.
HEMOS DE SER UN EJEMPLO PARA QUE LOS NIÑOS CREZCAN CON UNOS HÁBITOS SALUDABLES DE ALIMENTACIÓN ASÍ QUE:
RECUERDA QUE LA ELECCIÓN DE LOS ALIMENTOS DEPENDE DE NOSOTROS
Ten en cuenta estos 12 consejos y seguro que además de no ganar peso durante el confinamiento, mejorarás tus hábitos alimenticios.
12 CONSEJOS:
- 1. EVITA LAS TENTACIONES: no vayas a la despensa para calmar “el hambre emocional”. El aburrimiento, la inactividad o la sensación de agobio puede crear en las personas la sensación de hambre, pero no es real. Planifica tus horarios de comida.
- 2. COMIDA DE CALIDAD: ahora más que nunca, HUYE DE LOS PROCESADOS Y DE LA COMIDA RÁPIDA. Es hora de “cocinar con conciencia” para conseguir comidas de calidad que nos aporten los nutrientes necesarios y bajas en calorías, azúcares, etc.
- 3. EVITA O DISMINUYE el consumo de tóxicos como el azúcar, café, sal, refrescos o bebidas azucaradas, tabaco, alcohol, etc.
- 4. NO ABUSES de las harinas/cereales. El exceso de cereal castiga la zona broncopulmonar y en estos momentos no estamos realizando un exceso de ejercicio. Si queremos comerlos, lo recomendable es hacerlo acompañados de una ensalada de verduras crudas no feculentas (apio, berenjena, brécol, calabacín, coliflor, endivia, escarola, lechuga, lombarda, nabos, pepino, pimiento, puerro, repollo…) y abundantes hojas verdes de verdura que nos proporcionarán los minerales alcalinos necesarios y ayudarán a contrarrestar el desequilibrio nutricional del cereal (están desequilibrados en potasio y sodio y son deficientes en minerales alcalinos).
- 5. NO MEZCLES EN EXCESO. Cuantos más alimentos mezclamos, el proceso de digestión es más difícil, reducir los alimentos que incluímos en cada comida facilitará el proceso de la digestión
- 6. FRUTA Y VERDURA ¡SÍ!, zumos procesados (alto índice de azúcar que pasa a la sangre), NO!.
- 7. TRES COMIDAS AL DÍA. Nos centramos en la calidad, no en la cantidad. 3 comidas al dia que incorporen los productos nutritivos básicos son las recomendables en esta situación. Si tenemos necesidad de comer algo más, optemos siempre por la FRUTA o los FRUTOS SECOS (los que nos quepan en una mano).
- 8. LA FRUTA, MEJOR SOLA: ya que están formadas por azúcares simples y no requieren digestión, por lo que pasan muy rápido a los intestinos y si son consumidas con otros alimentos que requieren mayor tiempo para su digestión como son los almidones (patatas, arroz, pasta,…, productos de origen animal, etc, entonces las frutas permanecen demasiado tiempo en el estómago esperando a la digestión de otros alimentos y fermentan. La fermentación contribuye a la toxemia del cuerpo y no a la nutrición del mismo.
- 9. NO COMER EN EXCESO: el organismo no puede manejar tanta cantidad de comida y no la asimila por lo que se convierte en residuo tóxico creando inflamación.
- 10. “HAMBRE REAL”: busquemos distracciones, rutinas, tareas que realizar y planifiquemos nuestra alimentación. El objetivo es conseguir el equilibrio y para eso debemos hacer caso a nuestro cuerpo e identificar el “HAMBRE REAL”
- 11. UNA COMIDA DE FRUTA: Prueba hacer una de las 3 comidas sólo de fruta hasta saciarte. Cuánto más natural y de temporada sea la fruta mejor, tendrá más sabor y más nutrientes.
- 12. SUAVE, SUAVE: utiliza cocciones suaves para los alimentos, el objetivo es absorver sus nutrientes de los alimentos. Dentro de cocciones suaves encontramos: cocinar al vapor, al horno a bajas temperaturas, salteados, woks, etc. Prueba las verduras más aldentes, son más nutritivas y están buenísimas.

LOS ALIMENTOS PROCESADOS
En estos días donde hay una reflexión profunda sobre la salud nos damos cuenta de la importancia de llevar unos hábitos de vida saludables. Desde el ICE queremos acercar aún más la promoción de la salud a cada uno de vosotros para que realmente tomemos conciencia de la importancia que tiene en todas nuestras áreas de la vida.
En este sentido, nos centraremos en la alimentación. Ya hemos dado unos consejos para mejorarla pero a veces es importante conocer más profundamente el porqué de cada uno de los consejos para poder entender los beneficios o costes que suponen para nuestro organismo y, a partir de ahí, que cada uno pueda gestionar esta información como considere oportuno en su vida cotidiana.
Queremos centrarnos en este artículo en un básico que todos conocemos y que la gran mayoría de la población, desgraciadamente, consume en grandes cantidades y no son conscientes del daño que llega a hacer a corto, medio o largo plazo. Por eso, es importante conocer o al menos tener unas pinceladas de lo que supone su consumo diario.
En nuestra vida diaria, la mayor parte del tiempo no pensamos en lo que comemos, comemos lo que nos apetece, lo que nos entra por los ojos, lo que nos ofrecen a pesar de no tener hambre en ese momento, comemos a la hora de comer porque está establecido así aún sin tener hambre, y todo eso va pasando factura a nuestro organismo.
El tomar conciencia de lo que uno se lleva a la boca empieza por conocer qué le ocurre a nuestro organismo cuando comemos, en este caso alimentos refinados o procesados. Y para ello, hemos de tener la voluntad de querer saberlo y preocuparnos por nuestra salud y la de nuestros seres queridos.
¿Qué entendemos por alimentos procesados y refinados?
El alimento real:
es cualquier producto que consumimos que viene de la naturaleza sin que le hombre lo haya manipulado y no haya producido ningún cambio. Son naturales y nuestro cuerpo está diseñado para ello.
Un alimento procesado:
es cualquier producto que ha sufrido en su naturaleza algún tipo de manipulación industrial que ha hecho que sus características nutricionales, entre otras, cambien y, se le han añadido una serie de sustancias que de forma natural no están presentes.
Un alimento ultra procesado
es aquel que se elabora a partir de alimentos procesados y no contiene elementos frescos o que puedan identificarse en su presentación final, presentan gran variedad de aditivos industriales, conservantes, estabilizantes, resaltadores del sabor, colorante, aromatizantes, etc (galletas, bollerías, pizzas, cereales de desayuno, snacks envasados dulces o salados, etc.
Un alimento refinado
es un alimento que ha sido sometido a procesos especiales para su conservación y que ofrecen una mayor rentabilidad a los productores, un aumento de la oferta comercial y un almacenamiento temporal más largo. Granos refinados: Pan blanco, harinas, arroz refinado, cereales para el desayuno.
Un grano refinado, o su producto, se hace procesando un grano entero natural de modo que la mayoría de los nutrientes se pierden. Son perjudiciales porque:
- Son muy feculentos: a nuestro sistema digestivo le cuesta digerir todos los almidones, incluso los que no han sido procesados ni refinados.
- Son ácidos por naturaleza, debido a su contenido mineral, y por consiguiente, acidifican al cuerpo y le predisponen a una excesiva formación de moco.
- Carecen de fibra natural y tienen poco humedad por lo que causan estreñimiento.
EN DEFINITIVA, LOS ALIMENTOS PROCESADOS Y REFINADOS SON PELIGROSOS PARA TU SALUD
PÁSATE A: UNA ALIMENTACIÓN NATURAL Y EQUILIBRADA QUE TE AYUDARÁ A REFORZAR TU SISTEMA INMUNE
Los congelados, los refrescos, la carne procesada y la bollería industrial no son favorables para nuestra salud. Este tipo de alimentos, aportan una gran cantidad de calorías y no aportan ningún nutriente a nuestro organismo, todo lo contrario, favorecen la aparición de obesidad y enfermedades como las cardiovasculares o diabetes.
El organismo al tomar este tipo de alimentos no se nutre, cuando comemos un carbohidrato refinado, pongamos el azúcar, el cuerpo coge nutrientes vitales de nuestras células sanas para metabolizar (asimilar/transformar) el alimentos incompleto que es el azúcar. Para que el organismo utilice el azúcar extrae los minerales que necesita (sodio, potasio, magnesio y Calcio) de diversas partes de nuestro cuerpo (como por ejemplo de los huesos, que es uno de los sitios donde nuestro cuerpo almacena este mineral) agotando nuestras propias reservas y a la larga podemos padecer osteoporosis. Si a nuestro cuerpo le faltan los nutrientes vitales que se usan para metabolizar el azúcar, no podrá procesar y expulsar de forma adecuada residuos tóxicos que se generan. Estos desechos se acumulan a través del cerebro y del sistema nervioso, que a su vez acelera la muerte celular. La corriente sanguínea queda sobrecargada de productos de desecho, incluido el azúcar no metabolizado por completo, por consiguiente el resultado es la acumulación de tóxicos en nuestro organismo. Esta acumulación de tóxicos es un generador de futuras enfermedades.
Nuestro organismo está adaptado para consumir productos que nos ofrece la naturaleza. Los alimentos de siempre que han alimentado a generaciones y a generaciones antes de que llegara la comida prefabricada y procesada en paquetes de plástico y productos elaborados totalmente por el hombre de forma adulterada y artificial. Nuestra alimentación se debe basar en frutas, verduras, frutos secos, legumbres, semillas, fundamentalmente y proteína de buena calidad.
No se trata de privarse de todo ya que nuestro cuerpo puede manejar cierto grado de toxicidad pero al menos que seamos capaces de empezar a reducir o al menos hagamos ingestas de un 85% de alimento real y un 15% de alimento procesado, ya sólo con este cambio notarás una gran diferencia. Actualmente, abusamos del procesado y metemos poco alimento real.
El abuso del refinado y procesado altera el equilibrio de nuestro sistema inmune. Desde el punto de vista inmunológico, los nutrientes son la principal vía de entrada de antígenos (sustancia que no reconoce el organismo y hace que el sistema inmune produzca anticuerpos contra sí mismo) y elementos extraños en el organismo por el tubo digestivo. Por este motivo, el sistema inmune despliega una gran actividad protectora alrededor del tubo digestivo cada vez que ingerimos este tipo de alimento lo que estamos sometiendo a nuestro organismo a un exceso de trabajo innecesario. Los alimentos procesados pueden contener, como hemos dicho anteriormente, aditivos como colorantes, conservantes, grasas, azúcares refinados y otros elementos que se incorporan durante el procesado y se comportan como antígenos. En grandes cantidades pueden suponer una debilitación de nuestro sistema inmune a largo plazo.
Es fundamental reeducar nuestros hábitos, simplemente hay que poner atención en lo que vamos a comer, a veces sin darnos cuenta abusamos de un tipo de alimento poco saludable en cada una de las comidas.
Existen diferentes teorías sobre el número de veces al día en que debemos comer.
Aquí te dejamos el enlace a una interesantísima entrevista que el diario LA VANGUARDIA realizó a la prestigiosa nutricionista y dietista CARLA ZAPLANA, autora del libro Come limpio. En la charla, se abordan temas como: la comida procesada, los lacteos y sobretodo, su opinión sobre las veces en que es necesario comer a lo largo del día.
Esperamos que te parezca interesante.
En la entrevista, Carla
Entrevista por LA VANGUARDIA a Carla Zaplana (Nutricionista y dietista) es muy interesante y además justifica porqué hay que comer 2 ó 3 veces al día (lo que hemos puesto en nuestras recomendaciones).